Una de las estrategias del macrismo es el de prueba y error: lanzan una medida y, de acuerdo a la reacción que devuelva la sociedad, decide llevarla a adelante o retrotraerla hasta nuevo aviso.

Así, fue el titular del PAMI, Carlos Regazzoni, quien lanzó el señuelo: "Las personas de 65 años están muy bien y pueden seguir trabajando", dijo para tantear la reacción social con relación a los planes del Gobierno para aumentar la edad jubilatoria.

Si bien trató de relativizar los dichos de ese funcionario al señalar "ese debate" no está planteado, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, relativizó también sus propios dichos al señalar que, en realidad, es "hoy por hoy" que no lo está.

"Él (Regazzoni) lo planteó como un tema de salud, como médico que es. Hoy por hoy, nosotros no hemos planteado ese debate", dijo el funcionario, advirtiendo y aclarando: "Es importante crear una comisión para debatir el futuro del sistema previsional, pero no en este momento no ningún punto de agenda con la edad".

El "hoy por hoy" y el "en este momento" dejan perfectamente en claro que las declaraciones de Peña van en consonancia con las de Regazzoni: Mauricio Macri tienen la intención de plantear la suba de la edad jubilatoria (a 65 para mujeres a 70 para varones).

Mientras tanto, los principales funcionarios gubernamentales buscan instalar la cuestión en la sociedad y que se debata a partir de argumentos 'médicos': a los 65 años “la medicina les recomiendan que sigan trabajando porque es lo que mejor mantiene la mente en forma", como justificó Regazzoni.