El macrismo parece adoptar una metodología innovadora, única, nunca antes vista, que se puso en evidencia en diferente oportunidades. La última, la reciente marcha atrás con el polémico 'dietazo' impulsado por Gabriela Michetti, que pasó de un incremento de 45% a un 31% en el suelo de diputados y jueces.

Pero, en casi un año de gestión, no es la primera vez que sucede. Todo lo contrario. Se puede apreciar un verdadero récord en medidas que se impulsaron dentro de Cambiemos y que luego se echaron atrás.

El primer ejemplo fueron las designaciones de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como jueces de la Corte Suprema de Justicia, muy cuestionadas en su momento. Parece que la opinión pública marca el termómetro del frente macrista al momento de tomar decisiones. Lo que en la jerga se diría, 'política para la hinchada'.

Otro ejemplo notorio fue el tarifazo, que se dio igual, pero no en la medida que Cambiemos lo  había estipulado en un primer momento. El llamado 'sinceramiento de la economía' se vio bloqueado por amparos y críticas, y finalmente fue instrumentado de otra manera.

Y así sigue la lista. En tercer lugar, la inclusión del artículo 85 en la ley de pago de juicios y actualización de haberes a jubilados, junto con el blanqueo de capitales, medidas que a partir de diferentes cuestionamientos tuvieron que ser revisadas por Marcos Peña. ¿La conclusión? se borró la ley.

Otro punto cuestionable fue la reforma política, por la cual el propio Macri junto a sus más altos funcionarios impulsaban el voto electrónico y la eliminación de las Primarias. Otra marcha atrás del macrismo.

En quinto lugar podemos ubicar a las inversiones públicas y privadas, una de las principales leyes impulsadas por Macri junto con el presidente de Diputados, Emilio Monzó. La idea era instalar el régimen de participación público privada (PPP) para la contratación de obra pública. Durante la semana pasada, el Congreso votó en contra y, después de un largo litigio, se aprobó con una mayoría de cambios a la idea original.

El Presupuesto 2017 fue otro punto clave y bastante polémico, ya que tras una maratónica sesión, el oficialismo tuvo que hacer incontables cambios al presupuesto original para poder aprobarlo. "Modificamos 21 artículos de los 65 que había enviado el Ejecutivo", afirmó este jueves Massa en radio La Red.

Por último el polémico aumento a diputados y senadores por un 45%, que representaba más de 100 mil pesos mensuales. Durante la última sesión tuvieron que dar marcha atrás nuevamente y bajarlo a un 31% debido a la catarata de críticas por parte de la oposición.