Sin el costoso telepronter que adquirió hace unas semanas, al presidente Mauricio Macri se le complica un poco en los discursos, y como ya le ocurrió en más de una oportunidad, esta vez el papelón tuvo lugar en su visita a Misiones.

El mandatario pretendía enumerar los atractivos turísticos de la provincia, pero sólo atinó a mencionar uno y luego comenzó a vacilar.

“Gente de todo el mundo viene a Misiones a conocerlos, a disfrutar de su amistad, a conocer esas cataratas, y las… las… ¿cómo se llama?”, expresó Macri, y luego que le soplaran a los gritos, completó: “¿Cómo se llama?... el lugar ese de los Jesuitas”.

El presidente se refería a las famosas Ruinas Jesuíticas de San Ignacio Miní, declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad en el año 1984 por la Unesco.