"Si alguien quiere trabajar y no parar no puede por la amenaza de que hay una cantidad de piquetes. Son amenazas para disuadir", dijo enérgico Mauricio Macri, y remató, como en cada discurso que hace un aprovechamiento de posicionarse de cara al 2015: En la Argentina que viene... basta del autoritarismo del piquete".

Pese a este panorama, lejos de ofrecer la alternativa del servicios de bicicletas, Macri lo hizo adherirse al paro. Contradictorio el hombre ¿no?