"Lejos de querer castigar lo que hicimos fue un mínimo emprolijamiento que nada cambia la cuestión de fondo", planteó sobre su política de despidos masivos. 

Y agregó: "O vamos para un lado o vamos para otro. Primero, el diagnóstico, ocultamos el desempleo y el no crecimiento de la Argentina generando casi un millón y medio de empleados públicos en estos 12, 13 años". 

Para finalmente terminar justificando la situación al señalar que le devolvió la dignidad a esos empleados públicos que supuestamente no tenía tareas ya que "No es justo para esas personas, yo creo que por ejemplo la mayoría de esas personas no era ñoqui" aunque "Estaban mirando el reloj porque no tienen nada que hacer. Eso es denigrante, eso es ofensivo".