Mauricio Macri criticó este lunes el paro general de la CGT desde el Salón Blanco de la Casa Rosada, donde llegó a hablar de una "batalla contra las mafias" ya que, según exclamó: "No podemos aceptar más comportamientos mafiosos en la Argentina".

"Respeto la decisión de parar pero no la entiendo y no ayuda en nada a los trabajadores", consideró Macri, basándose en que los millones que se perderán, podrían aplicarse a la obra pública.

Luego de mostrarse "emocionado" por la insólita marcha de apoyo que se realizó el pasado sábado, pidió flexibilizar el trabajo con jornadas de sábado y domingo para llegar a hacer todo lo que tiene en mente.

"El camino es profundizar el diálogo, escucharnos, ponernos en el lugar del otro, tratar de entender lo que el otro necesita, porque gobernar es estar cerca. Pero también llamo a la responsabilidad de los dirigentes, para ver cómo bajamos la pobreza a partir de generar trabajo", dijo el presidente que, en tan solo un año, llevó la pobreza al 33%.