Recordemos que en  la madrugada del 4 de marzo, mientras participaban de la inauguración de un  local partidario, un centenar de jóvenes y familias fue atacado a balazos desde un edificio. Dos mujeres fueron heridas, Daina Soto y Florencia Gili: una en su brazo y la otra en su hombro, donde se recostaba además la cabeza de hermanita de cuatro años.

Balean a militantes de Nuevo Encuentro en Villa Crespo

Esa misma noche se abrió la causa Nº: 14003/2016 en la fiscalía Nº 44 (del Fiscal Pablo Recchini) y el Juzgado de Instrucción Nº 23  (Juez Roberto Ponce), en la que Nuevo Encuentro se convirtió en querellante.

En las primera actuaciones que hizo la Policía Metropolitana en el lugar del hecho se secuestraron dos balas: una se encontró en el asfalto enfrente del local, y otra fue aportada por los testigos en un vaso de plástico. También se secuestró la campera agujereada de Yanina, en la cual luego se encontró una tercera bala, a la altura del hombro derecho.

Desde entonces, se tomaron testimonios de varios testigos, que en general coinciden en que el ruido los disparos provino desde la calle Gurruchaga. También se pidió al Consorcio del complejo de torres de enfrente que informe los nombres de todos los propietarios, y esa información se remitió al RENAR para que informe si alguno de ellos tiene registradas armas a su nombre y qué calibre.

También se pudo ubicar a la persona que recogió la bala del “vasito”, que declaró y ubicó en un croquis el lugar exacto de donde la levantó, que coincide con la ubicación de Florencia.

Durante varios meses, la investigación parecía señalar a uno de los vecinos del local, que había hecho llamadas en tono violento al 911 quejándose por el ruido en el barrio y acusando y amenazando a los militantes por su pertenencia al kirchnerismo. Sin embargo, no se encontraba el arma que habría efectuado los disparos.

Posteriormente, llegó el resultado del cruzamiento de nombres de los propietarios de las torres con el RENAR y, entre los dos o tres propietarios de un revolver calibre 32, sólo uno coincide con un departamento que tiene salida hacia el local. Se trata del Piso 12 departamento 2 de la Torre Los Tilos, con entrada por la calle Gurruchaga y que tiene ventana hacia Padilla. Ahí vive Alejandro Fabián Sidero, un técnico informático ligado a pequeñas empresas de computación.

Con esa información, se ordenó el allanamiento del departamento de Sidero y se secuestró un revolver calibre 32.

Algunos vecinos señalaron entonces que Sidero está en el extranjero y no tiene previsto volver al país hasta agosto. Se pidió a Migraciones que constate los ingresos y egresos de Sidero y, efectivamente, salió por Ezeiza hacia Estados Unidos el pasado 6 de abril y aún no regresó.

Fuente: Portal Nuestras Voces