En cualquier discusión uno puede defender o atacar la medida que sea desde la convicción política, lo único que se exige en un marco de respeto mutuo es no mentir ni inventar datos falsos.

Precisamente estas dos últimas cosas hizo Lilia Lemoine en la puerta del Congreso ante los periodistas apostados, sostuvo -sin que se le moviera un pelo- que el Gobierno no había recortado el presupuesto para las universidades, un dato que se puede corroborar fácilmente, y disparó que había estudiantes denunciando beneficios si participaban de la marcha, típica fake news de redes para confundir a los incautos.

Lemoine se mostró activa en bajarle precio a la marcha desde que esta estaba ocurriendo, cuando se quejó de corte de las calles porque estaba yendo a la facultad y no llegaba a tiempo.