Leandro Santoro demostró no sólo que conoce al electorado de la Ciudad de Buenos Aires al que no le gustan las motosierras, vender órganos o vender niños y es difícil que vote a esa clase de candidatos.

Pero el candidato a jefe de gobierno porteño no se quedó ahí sino que puso el foco en las alianzas entre Mauricio Macri y Javier Milei y el trabajo en tándem entre Jorge Macri y el español Ramiro Marra.

De hecho fue un paso más adelante y auguró que la idea es eliminar la pata radical de Juntos por el Cambio para reemplazarla con los referentes de los libertarios.