Presionado por propios y extraños, incluso por la recomendación que le hizo la Oficina Anticorrupción, el ministro de Energía se deshizo de las acciones que poseía de la multinacional Shell, por un total de por 16.326.051,67 pesos.

Sin embargo, Juan José Aranguren no estaba muy contento con la decisión que le obligaron a tomar: aseguró que perdió plata y encima no se verá eventualmente beneficiado con las medidas que seguirá tomando el Ministerio que conduce y que, como adelantara Mauricio Macri el martes, harán eje en nuevas subas de tarifas.

"Vendí (las acciones) vía electrónica y a este precio del crudo no me fue bien", se quejó el funcionario ante la prensa que lo abordó por el espinoso tema, cuando había dudas de que se hubiera desprendido de los papeles, como lo había adelantado el Presidente en el 'mini Davos'.

El lamento de Aranguren es comprensible porque, cuando aceptó estar al frente de la cartera de Energía, no estaba en los planes del ex CEO de Shell Argentina cortar todos los lazos con la compañía que lo impulsó hasta el Ejecutivo; mucho menos quedarse sin su pequeña parte de Royal Dutch Shell PLC...