"¿Cuánta miseria puede aguantar Argentina recibiendo inmigrantes pobres?", parafraseó a un político francés al senador Miguel Ángel Pichetto, para enseguida fustigar contra la "cultura igualitaria" que, para el legislador, es uno de los "males" de nuestro país.

En concreto y en declaraciones que podrían calificarse mínimamente como polémicas, el senador se desempachó de lo que pensaba y hasta ahora no se había atrevido a pronunciar: su xenofobia.

Así, apuntó al "ajuste social de Bolivia y ajuste delictivo de Perú" que termina, dijo, derivando a la Argentina, país que "incorpora toda esta resaca". "Tenemos que dejar de ser tontos", pidió Pichetto, a través de quien se expresó la derecha antilatinoamericana.

Pichetto parece querer adecuarse de este modo a los nuevos tiempos que pretende imponer el macrismo, la rancia derecha argentina, al despacharse contra la "cultura igualitaria", que el senador calificó como uno de los "males argentinos".

Durante más de una década, los sucesivos gobiernos de Néstor y Cristina buscaron reconstruir la cultura de la igualdad entre las personas, entre los argentinos y los latinoamericanos, especialmente. Pichetto, que nunca se había quejado, ahora despotrica...