Cuando Eduardo Feinmann es quien pregunta es imposible que el entrevistado -generalmente un dirigente de la oposición- no busque mostrarse como el enemigo acérrimo del kirchnerismo, pero Horacio Rodríguez Larreta fue aun más allá y prometió acabar para siempre con esta corriente política.

Así, sin que medie nada y no encuentre una contradicción en su planteo, el Jefe de Gobierno de la Ciudad aseguró que no le gustan las chicanas, la violencia y las agresiones, para luego asegurar que va a “terminar con el kirchnerismo para siempre”.

Y de paso sentenció de esa forma a Sergio Massa, el candidato del peronismo unido, ‘acusándolo’ de kirchnerista para que no le muerda parte del electorado que podría votar a cualquiera de los dos.