Todos los años, la apertura de las sesiones del Congreso es un hecho muy representativo para el pueblo argentino, por eso, la militancia política se hace presente en la Plaza de Mayo. Aunque este 2016 es algo diferente.

El presidente se hizo presente en un auto (con cámara incorporada transmitiendo en vivo) y se pudo ver una plaza casi vacía a pesar de los saludos del mandatario desde la ventanilla del vehículo.

Una tibia y pobre cantidad de militantes del PRO se acercaron hasta el vallado al cual se podía acceder con mucha facilidad. Una pequeña cantidad de banderas amarillas y algunos globos, intentaban llenar algún espacio vacío por seres humanos.

Las burlas en las redes sociales no tardaron en llegar.