La estrategia de los negocios financieros no es una novedad en las empresas de la familia presidencial, y más ahora que al detentar el poder político tiene las llaves de todas las puertas burocráticas para manejar a su antojo el flujo de sus ganancias.

SIDECO, la principal firma del grupo SOCMA, informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) la venta de todas las acciones que poseía en Ausol S.A., la empresa concesionaria del servicio en la autopista Panamericana.

El comprador Natal Inversiones S.A. adquirió el 7% que antes tenía el grupo empresario de los Macri, por un 397% más de lo que habían invertido: desde la asunción de Mauricio Macri, el valor de las acciones pasaron de 18 a 89 pesos, mientras que la firma estaría cerca de cambiar de accionista mayoritario, a través del ingreso del grupo Benetton.

La bandera verde para el aumento de la tarifa y el ajuste para los usuarios -entre un 120% y un 400%- fue el trabajo sucio que transformó el valor de los títulos: solamente desde febrero, las acciones aumentaron un 37%. Sideco tenía casi 6,2 millones de acciones, por lo que el monto total de la operación superó los 550 millones de pesos, según surge de los datos de la operación.

Aunque los beneficios estén declarados en forma vitalicia a nombre del padre del Presidente, se nota a las claras que es un caso donde existe conflicto de intereses, al igual que se dio en la negociación del Correo Argentino y la compra de Avianca.