"El 20 de diciembre de 2001, los que mataron en Plaza de Mayo estaban enviados por la Provincia de Buenos Aires. Los muertos del golpe a De la Rúa son muertos puestos por los que querían el poder", afirmaba Elisa Carrió en el programa de Luis Majul, en diciembre del año pasado.

La candidata macrista parece tener un insana obsesión por ‘poner o sacar muertos’ porque no fue la primera ni la última vez en la que se refirió a asesinatos de Estado como producto de una especie de inmolación o enviados kamikazes de algún sector político, sea el peronismo, los piqueteros o la izquierda.

En abril de 2016, la diputada aseguraba a la mesa de Mirtha Legrand que "Cristina y La Cámpora quieren que haya muertos" porque, según explicó, "quieren acortar el mandato del Gobierno" de Mauricio Macri.

Pero ya a principios de diciembre de 2015 anunciaba en el programa ‘A Dos Voces’ que desde la que sería oposición “están queriendo crear una situación de caos, quieren la violencia, quieren un muerto…"

En marzo último, además, pedía al su Gobierno “no reprimir” piquetes porque “están buscando muertos” para “poner en crisis” al Presidente que ella apoya. Es decir, no condenaba la represión sino causara alguna muerte y ello pudiera ser usado contra el Gobierno.

Y ahora volvió con su tema favorito, la muerte, a propósito de la desaparición forzada de Santiago Maldonado, al sostener que "el kirchnerismo y los organismos de derechos humanos quieren que esté muerto".

Como se ve, la política, para la candidata de Cambiemos, se reduce a poner y sacar muertos… Algo que debería abordar con sus asesores de campaña o, probablemente, con su psicólogo…