Ante la ola de suspensiones en la economía local, el ministro de la Producción, Francisco Cabrera dijo que “en parte es una buena noticia porque quiere decir que las empresas retuvieron su personal ante la esperanza de una reactivación económica”.

Al ser consultado sobre las miles de suspensiones que están aplicando pequeñas y grandes empresas, y la baja en sus ventas, el funcionario ofreció una curiosa interpretación.

“De algo que es una noticia negativa yo tengo una interpretación positiva: entre la sobreproducción del año pasado, para aprovechar el tipo de cambio bajo, y la recesión de estos meses, la producción sufrió y sufren los que trabajan, los empleados", reconoció en declaraciones  la prensa.

Según publica hoy el diario el Página12, ayer, en sus dos intervenciones –tanto ante empresarios pymes como en el reportaje radial–, a Cabrera le citaron los casos más recientes de Arcor y Drean, dos empresas líderes en alimentos y artículos para el hogar (lavavajillas y lavarropas), respectivamente. En el caso de Arcor, empresa a la que pertenece el actual titular de la UIA, Adrián Kaufman Brea, se trata de la suspensión de 400 trabajadores de la planta de Colonia Caroya, Córdoba. En el caso de Drean, la empresa que fabricas los artefactos con esa marca, José Alladio e Hijos, informó esta semana que suspenderá por una semana a los 1500 trabajadores de sus plantas de Luque y Río Segundo, también en la provincia mediterránea.

En ambas, el argumento patronal es la caída de las ventas y acumulación de stocks. En ambos casos, se trata de empresas que han hecho inversiones recientes –Alladio en el lanzamiento de un nuevo modelo de lavarropas, Arcor en una planta de molienda húmeda de maíz, en Arroyito–, lo cual le sirvió de excusa a Cabrera para presentar estos casos como un dato con proyección favorable hacia adelante. aunque sin aclarar que ambas firmas líderes están utilizando a los empleados como variable de ajuste para bajar costos de producción, práctica que ayer resultó consensuada implícitamente por el ministro.

Lo que Cabrera no explicó es que las suspensiones no son prácticas aisladas de empresas con sobrestock, sino que se ha extendido a diversas áreas y tamaños de empresas. La propia Arcor ya había impuesto suspensiones en otras plantas en julio (Bagley Totoral) y agosto (Arcor Estilenos). Massalin Particulares paró en agosto la producción de sus dos plantas (Merlo, Buenos Aires, y Goya, en Corrientes), anunciando el “anticipo de vacaciones” a todo el personal. Alpargatas, en el mismo mes, informó la suspensión de 150 trabajadores de su planta de Florencio Varela. En el mismo mes, Aceros Zapla resolvía la suspensión de 50 operarios en Jujuy por caída en la actividad. Un par de semanas antes, otra siderúrgica, Acindar, había dispuesto parar la producción de su planta de Villa Constitución y suspender a sus 300 operarios. En todos estos casos, ya habían dispuesto medidas similares entre los meses de marzo y junio.