Carlos Acuña, titular del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios (SOESGyPEEl) e integrante del triunvirato que comanda la CGT, fue quien en las últimas horas deslizó su acuerdo con una "medida de fuerza" para intentar detener el deterioro de los salarios.

"Yo estoy de acuerdo en hacer una medida… Podría ser una movilización en contra de los precios que atacan el bolsillo de los trabajadores", planteó el dirigente en diálogo con radio Futurock, lo que decidiría en los próximos días el consejo directivo de la CGT.

La conducción de la central obrera analizará en esa misma ocasión el Salario Mínimo, Vital y Móvil, para el que reclamó un "aumento de no menos del 25 por ciento" y adelantó que representará una "gran discusión" con el Gobierno, según indicó Acuña.

"Nosotros tenemos que plantear, además de la inflación, la pérdida del poder adquisitivo" que entre el año pasado y en lo que va del 2017 llega al "35 por ciento", se quejó el dirigente sindical.

“Creo que deberíamos ir tomando determinaciones sobre la situación actual, que es la misma: mientras los sueldos van por la escalera, los precios van por el ascensor", explicó Acuña.

El triunviro coincidió así con lo que, horas antes, había planteado Pablo Moyano, secretario adjunto de su padre  en el Sindicato de Camioneros, quien advertía que "varios sectores del sindicalismo" organizan una "marcha importante para julio".