"Había perdido la fe completamente y cuando comenzó la relación me devolvió la fe, tan necesaria... Sin fe no se puede vivir, y gracias a esa fe yo hablo con mis hijos todas las noches", contó Hebe de Bonafini sobre su relación con Francisco.

La incansable luchadora dijo en AM530 que “él me había invitado muchas veces al Vaticano. A mí me parecía que no debía ir porque me había peleado muchas veces con él. Hasta que un día mandó a un obispo a mi casa, con quien charlé y acepté la invitación de visitarlo”.

"Viajé con una médica y mi Secretaría, sin saber cuándo me iba a atender porque había estado 12 minutos con Macri y yo no sabía cuándo, dónde ni cómo, nada” y luego agregó: “No sabía cómo empezar. Es muy difícil comenzar una conversación con alguien con el que se está peleado. Nos saludamos y le digo ´perdón me traje el agua porque me dijeron que el Vaticano está pobre, y él me dice: 'yo te voy a demostrar que no', salió y me trajo un confite".

Hebe pasó 2 horas y 40 minutos con el pontífice. Durante ese tiempo hablaron de actualidad  política y económica del país y de los desaparecidos. "Después de esa charla todo siguió como una amistad", dijo la presidenta Madres.

"Creo que el ser humano siempre se puede recomponer. No creo que el hombre nace malo, ni que un niño nace ladrón, ni pobre. Nacemos todos bajo el mismo cielo y con las mismas cosas; simplemente que hay hombres muy poderosos que no permiten que uno crezca y tenga las mismas oportunidades que los demás", dijo Hebe al referirse a la fe y a la humanidad en general.