Con un lapidario "con Piñera no va, lamentablemente", el presidente boliviano ejemplificó la impasse en la que se encuentran las negociaciones entre ambos gobiernos por la salida al mar que pretende históricamente Bolivia.

Morales ya había planteado la iniciativa durante el acto central por los 134 años de la pérdida del territorio sobre la costa a manos de Chile, ocurrida en la Guerra del Pacífico a fines del siglo XIX, conmemoración conocida como el Día del Mar.

En declaraciones a la TV de su país, Evo sostuvo que "hemos caído en la trampa de los distintos gobiernos de Chile, y por eso nos hemos dado cuenta de que hay apelar a otras instancias, como los tribunales internacionales, porque nos sobran argumentos históricos, legales, jurídicos, para presentar nuestra demanda".