Se la pusieron difícil y resolvió muy bien. Agustín Rossi no perdió la calma, respondió con sensatez y objetividad, no le escapó a la pregunta, y salió airoso de un juego en el que tenía muchas posibilidades de quedar mal parado, dadas las distintas zancadillas que le pusieron en el camino.

Pero como siempre la mejor forma de salir de un atolladero, es con la verdad. Y Rossi puso en blanco sobre negro lo que es una verdad de perogrullo: que Cristina Kirchner es quien lidera el peronismo, pero no porque ella lo decida sino por la elección de la gente.