En sintonía con los recortes dispuestos por la Alianza a los empleados públicos y jubilados en 2001, Susana Malcorra, también intentó resolver los problemas económicos despidiendo personal y achicando salarios.

"Brava. Muy dura. Ejercía un liderazgo firme. Era muy ejecutiva. Pa pa pa: hasta que no se salía con la suya no paraba. Los directores le tenían pánico", describió una fuente del portal Letra P de Telecom sobre la elegida por Macri para la Cancillería.

En su momento, el gremio de los telefónicos se vio obligado a batallar con ella para que los trabajadores no pierdan el poder adquisitivo. "Echó a 400 empleados que resistieron una reducción del 10% de los salarios", contó el mismo portal.

La poda de sueldos había sido dispuesta por Malcorra en sintonía con el recorte del 13% que la administración de Fernando De la Rúa había aplicado a los ingresos de los empleados estatales.

El conflicto estalló y a la elegida por Macri para manejar la política exterior argentina no le tembló el pulso: despidió a 400 trabajadores.