La academia “General Álvarez Prado” funciona en cuatro ciudades de Jujuy: San Salvador, Perico, Palpalá y Tilcara; es apta para niños de siete años a 23, y allí -dicen sus responsables- se ensaña “orden cerrado, defensa personal, preparación física, búsqueda y rescate, y adiestramiento canino”. 

Es una de las escuelas premilitares para niños y jóvenes habilitadas por el gobernador y precandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Gerardo Morales. Las denuncias por los malostratos en el video que publicó la revista Sudestada las hicieron los propios padres de los chicos que allí asisten. Preocupados por el tono de los instructores se quejaron ante las autoridades locales y federales. 

Tal reza la nota de Juan Alonso en El Cohete a la luna, allí “los niños aprenden a llevarse la mano derecha flexionada a la sien y a obedecer a hombres adultos uniformados que los tratan como soldados mayores”. “Los niños responden al ‘instructor’, que viste íntegramente de verde oliva como en el Ejército. Los cuestionables ‘aprendizajes’ de los menores incluyen preparación física en situaciones de hostigamiento y maltrato, que evidencian actos de violencia infantil y vulneran los derechos del niño”. 

Y remata: “Las instituciones privadas, presuntamente propiedad de expolicías, cuentan con el aval del Ministerio de Educación de Jujuy. Estos hechos se producen en el marco de una fortísima militarización de la Policía y el Poder Judicial provincial en su faceta represiva”.