Apenas culminó el breve encuentro, el presidente Mauricio Macri afirmó que "el Papa me dijo que tenga paciencia, que no dude en enfrentar los problemas graves de fondo que tiene la Argentina y señaló al narcotráfico y corrupción".

Sin embargo, también se analizaron otros ejes, que fueron omitidos por el mandatario. En el contexto de denuncia internacional por la detención irregular de Milagro Sala, y su condición de presa política, Francisco y Macri también abordaron la situación de "los derechos humanos". 

En el texto difundido por la Santa Sede, se afirma que analizaron no solo "la lucha a la pobreza y el narcotráfico", como comentó el presidente, sino también "el respeto de los derechos humanos, la justicia, la paz y la reconciliación social".

"Durante el trascurso de los cordiales coloquios, que manifiestan el buen estado de las relaciones bilaterales entre la Santa Sede y la República Argentina, han sido abordados temas de mutuo interés", señala el comunicado, en el que se afirma que "la ayuda al desarrollo integral, el respeto de los derechos humanos, la lucha a la pobreza y el narcotráfico, la justicia, la paz y la reconciliación social" forman parte de la agenda en común entre el gobierno argentino y el Vaticano.

"En tal contexto, ha sido subrayada la positiva contribución, sobre todo en el ámbito de la promoción humana y de la formación a las nuevas generaciones, ofrecida por el Episcopado y por las instituciones católicas en la sociedad argentina, de manera particular en la coyuntura económica actual", añade.

Y finaliza señalando que "se hizo referencia a algunos temas de mayor relevancia e interés en el ámbito regional y mundial".