En psicología hay algo que se llama proyección y que, más o menos, consiste en atribuir a los otros las propias creencias y los propios prejuicios. Dicho de otro modo y vulgarmente: “el ladrón piensa que todos son de su condición…”

Al jefe de Gabinete parece pasarle eso mismo. Sus dichos sobre la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner, con relación a la “irritación” que causaría a “mucha gente”, no es más que atribuir a los demás la propia irritación del macrismo.

"Creemos que la expresidenta tiene que ser la que pueda explicar a la sociedad lo que hizo y no hizo, las cuentas pendientes. En mucha gente genera irritación la sensación de no hacerse cargo de lo que pasó, de ninguna autocrítica”, dijo Marcos Peña en rueda de prensa.

Con la vista puesta en las elecciones legislativas de octubre, al Gobierno y al macrismo en general causa irritación la candidatura a senadora de Cristina, quien tiene amplias posibilidades de vencer al oficialismo en el principal distrito argentino y donde el Pro pone en juego la gestión de la eventual sucesora del propio Macri.