Ya sabemos que Macri no es dueño de una gama discursiva amplia, pero esta vez, y en el contexto en que se desarrolla, lo podemos tomar como una terrible acto fallido.

El presidente salió a hablar del caso Panamá Papers, después de la presión desde diferentes sectores para que salga a dar explicaciones sobre la imputación en su contra por las empresas offshore en las que figura.

Pero, cuando quiso aclarar, casi termina por oscurecerlo todo.