Se cansaron de afirmar que estaban en contra de las paritarias con techo, de la intervención del Estado en las negociaciones entre empresarios y gremios. Pero ahora que están en el poder, Mauricio Macri y su séquito de CEOs buscarán que los salarios no recuperen ni un punto del poder adquisitivo durante todo el 2017.

Según dio a conocer el medio La Nación, canal de difusión de las intenciones del Gobierno, la intención es que se firmen acuerdos que no superen el 20% como actualización salarial para este año. 

En el Ministerio de Trabajo insisten con negociar de acuerdo a la inflación futura y ponen como ejemplo al acuerdo entre el Gobierno bonaerense y los trabajadores estatales, que sellaron un arreglo del 18% pero con la posibilidad de ajustarse si la inflación resulta más alta, señaló el matutino. Se pagará en cuatro cuotas trimestrales de 4,25% cada una.

Pero además, hay otro aspecto de las negociaciones que traerán polémica: la inclusión de cláusulas por productividad. Según el centenario matutino, esto se fue extendiendo en varias paritarias de este año (unas 200 sobre 700 convenios) y el plan es aumentar ese número. Esto va desde adicionales por rendimiento hasta deducciones por ausentismo.

En los gremios las reacciones fueron dispares. El titular de los estatales de UPCN, Andrés Rodríguez, vio con buenos ojos un acuerdo similar al de la paritaria bonaerense. "Tal vez no nos molesta una paritaria similar. Habría que esperar qué impacto tendrán los aumentos que están en carpeta: combustibles, tarifas y prepagas", dijo el "Centauro".

Por otra parte, el portuario Juan Carlos Schmid se opuso: "Nadie aceptaría ahora esa pauta hasta no ver cómo se desarrolla la inflación". El Gobierno había estimado una inflación del 17% para el año que comenzó.