Tras una reunión de gabinete que Mauricio Macri encabezó en el mediodía de lunes, en la que se abordaron los pasos a seguir por parte del Ejecutivo para detener la ola de fallos judiciales contra los tarifazos, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y de Justicia, Germán Garavano, encabezaron una conferencia de prensa donde anunciaron que a la facturas de gas se les aplicará un tope del 400% de aumento sobre la base de lo pagado en el mismo período del año pasado. 

"Somos concientes desde el primer día que uno de los temas más complejos era la situación de las tarifas de los servicios públicos, particularmente las de energía" aseguró Peña y prosiguió su argumentación al sostener que "el cambio de temperatura en abril y mayo generó que en Argentina se consumiera casi un 50% más que en el mismo período del año anterior". "Tenemos costumbres de un país rico en gas que nunca se preocupó por la escasez" dijo.

"Tomamos esta resolución luego de conversar y escuchar a dirigentes de la oposición, a la gente y ver que este camino debe tener un equilibrio", sostuvo el funcionario en una conferencia de prensa en Casa de Gobierno junto con los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y de Justicia, Germán Garavano.

El jefe de Gabinete insistió en que ellos aplican el "gradualismo" y volvió a sostener que este presente de tarifas exorbitantes es consecuencia de la "pesada herencia".

"Teníamos tres caminos para recorrer, el de hacer como si no pasaba nada, seguir negando la realidad y eso es lo que se vive hoy en Venezuela, eso es lo que pasa cuando se niega la realidad. Otro era el extremo de bajar el déficit fiscal de un día para el otro bajar la inflación de un día para el otro pero eso era inaceptable políticamente y humanamente porque esos shocks ortodoxos no han tenido éxito en la Argentina. Nosotros elegimos el camino de la gradualidad" dijo Peña.

Peña también anunció la implementación de una tarifa social para entidades de bien público.