Luego de que se difundiera un pedido de armamento por valor de 2.000 mil millones de dólares, formulado el año pasado por el gobierno de Mauricio Macri a los Estados Unidos, el Ministerio de Defensa salió a negar "categóricamente" la especie.

La cartera rechazó así la denuncia periodística, basada en una supuesta carta del embajador argentino ante los Estados Unidos, Martín Lousteau, en la que se consultan precios de un listado de armamentos que serían utilizados para “combatir el terrorismo”.

Al conocerse la intención de compra, el bloque de diputados nacionales del FPV pidió en primer lugar una interprelación para la canciller Susana Malcorra y el ministro de Defensa de la Nación, Julio Martínez, y luego presentaron una denuncia penal contra Macri e integrantes de su gabinete.

La denuncia que involucra al jefe de Gabinete, Marcos Peña; al ministro de Defensa, Julio Martínez, y al embajador Lousteau, pide que se investigue si hubo comisión de delito en esa supuesta compra de armas.

Horas más tarde, la cartera de Defensa reconoció que la intención existía y que el listado de armamento era real, al detallar en un comunicado que “el listado de armamento aludido tiene carácter exploratorio, genérico y público y de ninguna manera se trata de una lista de materiales a adquirir”.

“La extensión del listado, que incluye material en uso de las Fuerzas Armadas (FFAA) de los Estados Unidos, obedece a la inquietud de conocer las posibilidades de acceder a programas de cooperación y/o ayuda militar que requieren del visto bueno de ese país, motivo por el cual contempla distintos proveedores y no está valorizado, justamente porque no guarda relación con el planeamiento presupuestario nacional”, precisó Ministerio.

“En materia de equipamiento militar los planes de adquisición son de largo plazo y, cuando los recursos son escasos, es necesario estar atento a las oportunidades y a los ofrecimientos de otros estados, y no sólo de Estados Unidos, ya que también se trabaja con listas de otros países”, consideró el funcionario mediante un comunicado.

“Las necesidades globales FFAA para reemplazar el material obsoleto o desprogramado y recuperar capacidades perdidas no es nueva ni inherente a esta gestión”, resaltaron desde esa cartera donde también recordaron que “ya en 2015, se solicitó a Estados Unidos precio y disponibilidad de aviones F-16”.

También el comunicado aclara que “la adquisición de los aviones de entrenamiento Texan T6 destinados a la Fuerza Aérea Argentina se encuentran en un proceso avanzado de adquisición”.