El jefe de gabinete de la nación, Marcos Peña, a través de su cuenta de Facebook, trato de disipar los claros rumores de distancia y frialdad del Papa argentino, hacia el presidente. "¿Qué nos pasa a los argentinos que tenemos que atacar a aquellos que logran cosas increíbles?" afirmó.

El Papa Francisco, es visto entre los líderes mundiales, como una persona que a través de sus gestos, expresa mucho más de lo que dice. Las repercusiones sobre la actitud de Francisco ante los medios internacionales que retrataban el encuentro, no dejó lugar a dudas. Una rostro serio, adusto, sin ningún gesto de simpatía hacia su invitado. Fue tan evidente, que los incluso medios argentinos oficialistas, notaron inmediatamente el mensaje que quería dejar Su Santidad. A esto se suman diarios como El País de España que también describió la misma situación.

Por su parte la canciller Susana Malcorra manifestó su sorpresa ante las repercusiones de la visita "La verdad que me sorprende que el cronómetro mida la eficiencia o la satisfacción de la reunión", ironizó.

Con estas declaraciones el Macrismo quiere despejar las suspicacias sobre la relación de la actual gestión con la Santa Sede. Sin embargo, en una época donde las imágenes tienen tanto peso, quedó una espina en el retrato del encuentro entre los líderes.