El Gobierno da otro guiño a los empresarios evasores. En realidad, más que un guiño, es una palmada en la espalda para que puedan operar a través de los bancos del país sin ninguna consecuencia.

Este viernes se vio reflejada en el Boletín Oficial la decisión de las carteras conducidas por Nicolás Dujovne y Luis Caputo de derogar la resolución 74 de 1991 del por entonces Ministerio de Economía.

Para los que no saben, esta resolución establecía que las empresas debían demostrar que estaban al día con relación al impuesto a las Ganancias, el IVA y los aportes previsionales para pedir un crédito o refinanciarse en el Banco Nación, el Banco Nacional de Desarrollo y la Caja de Ahorro y Seguro. 

Eso no corre más. A través de la decisión del gobierno de Macri ahora las compañías tienen 'la vía libre' para pedir beneficios de los bancos públicos sin la necesidad de, por ejemplo, pagar los aportes de sus empleados.

Según se excusaron, la decisión se adoptó porque "resulta conveniente eliminar las barreras que restringen el acceso de las Empresas al Sistema Bancario Público, el que hoy se encuentra en desventaja frente a sus competidores del sector privado".