La Cámara de Diputados aprobó en general por 221 votos el proyecto de ley que autoriza al Estado a importar y distribuir el aceite de cannabis para tratar determinadas enfermedades, pero sin permitir el autocultivo, como solicitaban organizaciones de familiares y contaban con el apoyo de las organizaciones de izquierda, el FPV y el socialismo.

Finalmente, después de tantas investigaciones y pruebas fehacientes de que los medicamentos son -en varios casos- la única solución, Diputados le dio media sanción a la legalización del cannabis medicinal.

El debate se dio en la Cámara Baja y el proyecto impulsado por las argupaciones cannábicas de Buenos Aires pudo ser votado, aunque todavía no alcanza el consenso para lograrlo.

Es que, por un lado están los frentes políticos de izquierda, el FPV y el socialismo, que apoyan el proyecto de las organizaciones sociales, que pone al cultivador en un lugar más que importante.

El oficialismo impuso, a pesar de que el cannabis medicinal sea legal, cultivarla sigue siendo ilegal. Una contradicción bastante criticada por los sectores que impulsan la ley.

La idea del macrismo y el massismo es establecer un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta. Además, dispone que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) importe o elabore el aceite de cannabis, para luego administrarlo a pacientes que lo requieran. Pero está claro que esto introduce más burocracia y negociados a un tema que podría ser de simple resolución.

Obviamente, la idea del oficialismo es proponer al ministerio de Salud como la autoridad de aplicación, quien deberá garantizar la provisión del medicamento, y la discusión podría estirarse un tiempo más. 

Pero justamente el tiempo apremia y cada vez son más las personas que optan por comprar en el mercado ilegal que proviene del narcotráfico, como única solución para conseguir el aceite que cura el dolor.

Julián Peré, presidente de la Agrupación Agricultores Cannábicos Argentinos, le dijo a Diario Popular: "Los cannabicultores son fundamentales para que se pueda dar este proceso de hoy porque tenemos el conocimiento técnico y práctico para obtener el producto final para las patologías, que por cierto ya lo estamos haciendo. Consideramos que hoy sin cultivadores, no hay marihuana medicinal. Somos un eslabón fundamental para que esto suceda".