Con la "pesada herencia" cada vez más lejana como excusa, el Gobierno encima ahora tiene que sostener que son una gestión "transparente" en medio de un escánadalo de ocutlamiento de fondos. 

Al respecto, el jefe de la bancada de la UCR y del interbloque Cambiemos en Diputados, Mario Negri, dijo públicamente que Valentín Díaz Gilligan debería renunciar al cargo. Es raíz de la nota del diario El País en la que denuncian que el funcionario escondió 1,2 millones de dólares en un paraíso fiscal.

De este modo, pese a los dichos del jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien salió en defensa del subsecretario, para el radicalismo el hecho reviste seriedad. Sin embargo, los boinas blancas no cuestionan abiertamente la evidente evasión de impuestos que represetó, como mínimo, la fuga de capitales. 

El diario español publicó que el subsecretario general de Presidencia " ocultó 1,2 millones de dólares (980.000 euros) en Andorra" donde hasta el pasado año regía el secreto bancario.

El dinero estuvo en una cuenta en la Banca Privada d'Andorra (BPA) a nombre de una sociedad. Dijo que Díaz Gilligan, figuró banco como representante de la empresa y accionista. En documentos confidenciales de la BPA se menciona la relación del funcionario con la firma Line Action Ltd, que figura como titular de una cuenta en el banco andorrano y se dedica a la venta de jugadores de fútbol. La cuenta se abrió en 2012, cuando Gilligan era asesor del Gobierno porteño y mantuvo su actividad, al menos, hasta diciembre de 2014, cuando se desempeñaba, desde hacía un año, como director general de Promoción Turística. La cuenta estuvo a nombre de Line Action y asegura El País que 100% pertenecía a la mercantil panameña Nashville North Inc.