"Si Macri me ayuda con Corea del Norte yo lo ayudo con los limones", había dicho jocoso Trump, durante la charla con Mauricio Macri. Fuera de bromas, al parecer ni la 'amistad' que aseguran tener los empresarios devenidos en jefes de Estado de la derecha, garantizarán la llegada de la fruta amarilla. 

Productores estadounidenses, nucleados en el Citrus Science Council, presentaron una demanda en un Tribunal del Distrito Federal en Fresno, California, contra el Departamento de Agricultura de los EE.UU (USDA, según sus siglas en inglés) por la reglamentación que permitía concretar la importación del producto local, informó este viernes el diario Clarín.

El argumento de los norteamericanos es que los limones argentinos proceden de "áreas donde existen numerosas plagas y enfermedades", consignó el mismo diario. La información obtenida, se basa supuestamente en una visita de representantes del Consejo a la Argentina que tuvo lugar en 2015.

En la declaración se señala que "a pesar de los reiterados requerimientos, nunca se nos permitió revisar la información del reporte que se hizo durante esa visita", dijo el Consejo el jueves en su declaración.

Habrá que ver cómo falla la justicia. Por lo pronto, Mauricio Macri no pudo resolver los problemas de los productores argentinos.