Para algunos puede ser una frivolidad, para otros una forma de expresión cultural, habrá quien compare y no comprenda los tiempos de redes sociales y la mezcla de géneros, y quien se sienta a gusto.

Lo cierto es que la marcha universitaria no requiere más que la presencia, con eso sobra y basta, pero existen quienes además quieren sumarle glamour, y quién es uno para cuestionárselo.