El martes, un numeroso grupo de intendentes y legisladores decidió a último momento no participar de la reunión que, encabezada por Máximo Kirchner, buscaba reagrupar las fuerzas kirchneristas con la vista puesta en las próximas elecciones legislativas.

Pasadas las horas, algunos jefes comunales salieron a dar su explicación por el faltazo al encuentro que se llevó a cabo en San Telmo: la presencia de Luis D’Elía y Amado Boudou, quienes serían el “límite” que no están dispuestos a pasar en pos de lograr la unidad del sector.

Fue el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, quien identificó al exvicepresidente y al titular del partido Miles como ese "límite" para la renovación del peronismo, y les pidió que "tengan la humildad de correrse" del escenario kirchnerista.

“Aquellos que no representan el caudal electoral o, todo lo contrario, generan mucho menos de lo que restan, tengan la humildad de correrse a un costado y dejen el espacio a aquellos que tengan la vocación de ser candidatos", reclamó.

Casi simultáneamente, D'Elía salió a disparar con munición gruesa –como es su costumbre– contra los que decidieron no hacer acto de presencia en el local del mencionado barrio porteño, calificándolos de “forros”.

"No necesitamos a esos forros para ganar" elecciones, dijo, y pidió a los ausentes de la noche del martes que "se vayan" con el exministro del Interior Florencio Randazzo, el otro polo alrededor del cual giran los referentes territoriales del peronismo.

En declaraciones a radio Rebelde, dijo que "si Cristina se anima, con ella a la cabeza, con los diez o doce intendentes fieles y con La Cámpora, nos basta y sobra para arrasar a estos tipos. Ganamos 10 a 1, muchachos", concluyó.