Ante el juez Julián Ercolini, Cristina Fernández de Kirchner prestó declaración en la causa que se investiga el presunto direccionamiento de obras públicas en Santa Cruz en favor del empresario Lázaro Báez.

La expresidenta pidió al magistrado la modificación del objeto procesal al reclamar una auditoría integral de la obra pública durante su gobierno, para poner luz sobre todas las empresas a las que se otorgó obra pública, incluida la del primero de Macri, Ángelo Calcaterra (IECSA).

Al salir de los tribunales, Cristina hizo unas breves declaraciones a la prensa en las que ratificó que es víctima de una "persecución política" cuyo objetivo es proscribirla electoralmente.

Este gobierno sería una asociación ilícita terrorista

Numerosos militantes, dirigentes y exfuncionarios acompañaron a Cristina en Comodoro Py: el ex secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli; el exministro de Economía Axel Kicillof; la exsecretaria de Cultura Teresa Parodi; el exprsidente de Aerolíneas Argentinas Mariano Recalde, y el extitular de la AFSCA Martín Sabbatella.

También estuvieron presentes en la puerta de Comodoro Py el secretario general de la CTA de los Argentinos, Hugo Yasky; el diputado nacional Héctor Recalde; la titular de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y el exministro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni.