Cristina decidió declinar el viaje a Croacia que había planeado junto a su hija, Florencia Kirchner, para este próximo 14 de febrero con vuelta el 24 del mismo mes.

Su decisión llega luego de las escuchas telefónicas que fueron filtradas en los medios de comunicación, las que la expresidenta considera de una "gravedad institucional" profunda.

"Cuando las libertades, derechos y garantías constitucionales se ven seriamente amenazadas, es necesario actuar con el mayor grado de responsabilidad política y personal", expresa Cristina en el texto.

La misiva fue presentada por su abogado, Alberto Beraldi, ante los jueces Claudio Bonadio y Julián Ercolini, donde manifiesta la decisión de no viajar "pese a tener el derecho de hacerlo" y quedarse en el país.

Cristina destacó que "el haber sido presidenta constitucional durante dos mandatos, con el honor de ser la mandataria más votada -después de Perón- y haber presidido el país duarnte el período de mayores libertades de las que se tenga memoria, hacen que haya tomado esta decisión".

"Aquellos que pretenden instalar el control social a través del miedo y la intimidación puede ser que lo logren por un tiempo. Sin embargo, la historia de la humanidad en general y de los argentinos en particular ha demostrado que el miedo es un arma de doble filo que termina cayendo, inexorablemente, sobre aquellos que la empuñan", concluye la exmandataria.