Minutos después del mediodía, Cristina Fernández de Kirchner llegó a la escuela Nuestra Señora de Fátima, en Río Gallegos.

"Estamos cumpliendo una promesa, que hicimos un 25 de mayo de 2003, cuando un santacruceño (en referencia a Néstor Kirchner) le dijo a todo el pueblo que íbamos a llegar a votar con un país normal. Y así es. Siempre se había votado en condiciones particulares, pero hoy estamos votando después de tres períodos consecutivos del Frente para la Victoria en un país normal".

"No hay nadie que tenga miedo de que le pase nada económicamente o de perder el trabajo", señaló la mandataria luego de sufragar en la mesa 567 de la escuela Colegio Nuestra Señora de Fátima de Río Gallegos.

Luego, contrapuso esta situación a que "antes de que el Frente para la Victoria fuera una fuerza política nacional, siempre votábamos en medio de crisis".

Asimismo, evitó contestar sobre las postulaciones de su hijo Máximo Kirchner y su cuñada, Alicia Kirchner, a diputado nacional y gobernadora de Santa Cruz aunque señaló que iba a compartir un almuerzo con ellos.

Antes de retirarse, le preguntaron qué hará una vez que deje el cargo y sonriente respondió: "Lo que siempre hice, militar".