El Ejecutivo aprovechó la reunión de Gabinete para dar a conocer los DNU que verán la luz en los próximos días, y que tienen que ver con la Ley de Riesgos del Trabajo, los feriados puente y los controles migratorios.

En el primero de los casos, el Gobierno aprovechó el vacío parlamentario por el receso y las diferencias dentro del sindicalismo, para lanzar su propio DNU.

Según consignó Ámbito Financiero luego de un contacto con "un sector premium" del PRO: "Cuando llamamos se hizo de manera desorganizada y la oposición nos terminó acostando".

Por eso a través de este decreto intentan dejar sin efecto las diferencias y debates, tomando como base el texto que está en el Congreso y que contaba con el apoyo de la CGT.

Por lo tanto, a partir de este DNU, el trabajador deberá pasar su reclamo por vía administrativa y lo que decida esa comisión no puede luego ser apelado en la Justicia del trabajo.

Lo mismo sucederá con los feriados puente que habían sido diagramados por el gobierno de Cristina. Ya que el proyecto no pudo ser debatido en el año legislativo, el Gobierno plantea "incrementar la competitividad del sector productivo" con una mayor cantidad de feriados movibles.

El tercero, pero no menos importante, se convirtió en una promesa de campaña a la que Cambiemos apostará este año para intentar subir su imagen con la opinión pública. Y se trata de endurecer los controles migratorios.

Por ende, intentarán tapar la entrada de extranjeros al país que cuenten con algún tipo de prontuario criminal. Tal como destacó Macri: "Por falta de acción no podemos permitir que el crimen siga eligiendo a la Argentina como un lugar para venir a delinquir. Necesitamos articular con los demás países para saber quién es quién".