No hay argentino que no recuerde a Domingo Cavallo y las razones para recordarlo son todas absolutamente nefastas. Es que el economista quien supo ser ministro tanto del menemismo como del radical Fernando De La Rúa tuvo por sello que todas en sus medidas políticas tuvieron un impacto tremendo en las clases populares.

En 1991 por entonces titular de Economía instauró la convertibilidad y llevó así al peso al mismo valor que el dólar. Tras diez años la consecuencia fue una destrucción total de la industria nacional y un creciente desempleo. Cavallo también participó de los procesos de privatización de las empresas y los servicios que eran del estado.

Ya con la devacle que originó el menemismo Cavallo asume como super ministro del ya decadente Fernando De la Rúa y conjunto con otros miembros del Gabinete (como Patricia Bullrich al frente de la cartera de Trabajo) llevó adelante un programa de ajuste voraz. Autor del "corralito", la medida que impedía que los ciudadanos retirar sus ahorros del banco, terminó por liquidar una presidencia en llamas.

La crisis política y social derivó en la renuncia del radical y dejó una Argentina devastada con indices sociales absolutamente preocupantes.