Luego de que el Ministerio de Seguridad informara a la Justicia que "no se ha procedido a la detención de una persona con el nombre de Santiago Andrés Maldonado", la titular de la cartera Patricia Bullrich declaró en conferencia de prensa que la idea de una "desaparición forzada es una construcción".

A pesar de la existencia de pruebas que podrían indicar la presencia de rastros de sangre y cabellos en un móvil de Gendarmería, y que serán cotejadas con muestras de su hermano, la funcionaria insistió en que "Gendarmería no detuvo en el lugar a Santiago Maldonado" y que continúan "esperando la posibilidad de entrar al predio y tenemos la absoluta decisión de encontrarlo".

"A pedido de uno de los organismos de derechos humanos, se planteó ver un vehículo que no estaba dentro de la lista de los que fueron ese día, estaba en otro lado, lejos de ese lugar, pero como nuestra actitud es abierta, se permitió que ese vehículo fuera analizado y ahí se encontraron rastros, lo cual es absolutamente normal, que tienen que ser verificados", reconoció la ministra al mismo tiempo en que 'abría el paraguas' señalando la no afectación de dicho vehículo en el operativo. 

La ministra señaló que para encuadrar la búsqueda como "desaparición forzada", la situación debe responder a la característica de que "el aparato del Estado es parte". En ese sentido, desacreditó las acusaciones de los organismos de derechos humanos: "No vamos a aceptar que alguien como Verbitsky nos quiera hacer una construcción; sabemos quiénes somos, cuáles son los principios que defendemos, y por eso estamos muy firmes en nuestra posición y nos vamos a mantener en esta posición de firmeza", sostuvo. 

Bullrich habló durante una rueda de prensa que ofreció en el marco de la detención de Ernesto Antequera, administrador del complejo Urkupiña, en la feria La Salada.