“¿Cuándo irá presa Cristina…? Quiero que sepas que nadie va a invertir en serio en Argentina hasta que los hechos de corrupción de Cristina sean juzgados y condenados”, indicó Felipe González a Mauricio Macri.

Así lo informa Marcelo Bonelli en su columna de la edición de este viernes en Clarín, dando cuenta de un encuentro privado que mantuvieron el exjefe de Estado español y el Presidente argentino.

El artículo de Bonelli tiene dos lecturas posibles: o pretende ser una burda ‘explicación’ del por qué la prometida “lluvia de dólares” no aparece, o en verdad los “inversores” temen como a la peste que Cristina retorne al poder y frustre nuevamente los planes de saqueo.

Es que Macri había prometido que, una vez en la Presidencia de la Nación, aparecerían las inversiones en forma de “lluvia de dólares”, pero el cielo económico no se vio ni se ve nublado siquiera.

Con esa supuesta conversación, quiere decir el ‘progre’ Felipillo o, en su defecto, quiere propalar el propio Bonelli que la posibilidad de una candidatura presidencial de la expresidenta es el obstáculo a la llegada de la “lluvia”.

O, como se advierte en el tercer párrafo, en realidad el temor existe: con Macri en el gobierno y con su complicidad, los “inversores” tienen vía libre para ejecutar un brutal ajuste sobre los trabajadores, reduciendo salarios y liquidando condiciones de trabajo.

Una eventual candidatura de Cristina, sólo evitable si es detenida en alguna de las causas judiciales que buscan su proscripción, pondría freno al saqueo que, por cierto, puso en curso el macrismo.