Los escándalos de corrupción son, para el gobierno de Mauricio Macri, una olla a presión a punto de estallar por los aires. El excandidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, explicó en C5N de qué forma el caso de Odebrecht repercute directamente sobre las espaldas del jefe de Estado. 

En ese sentido, Aníbal fue categórico al afirmar que IECSA, la empresa que recibió 45 mil millones de pesos del Estado Nacional, que en los papeles debía conseguir los capitales del sector privado para hacer el soterramiento del tren Sarmiento, "no es del primo de Macri (Ángelo Calcaterra), sino del propio presidente".

"Por qué no anulan los contratos de Odebrecht?", se preguntó y respondió a continuación: "Porque están hasta las manos. Porque los veinte millones de dólares de los que se hablan en los mails, son los veinte millones que se depositaron en Antigua y ese dinero es contemporáneo con los veinte millones que depositó Macri en sus cuentas", denunció Fernández. 

Además de pedir que se investigue todos los casos de corrupción, como el del exfuncionario K, José López, Aníbal remató: "Lo que está pasando es que el gobierno tiene más ruido que una caja de maracas, tienen que explicar cómo se han llenado de dinero a costa del Estado". 

Al respecto, el quilmeño mostró la cobertura mediática del grupo Clarín en el caso, que claramente busca emparentar toda la corrupción a exfuncionarios del kirchnerismo y la propia Cristina Kirchner, lo que no cierra por ningún lado.