Ya van 11 días de vigilia frente a la casa de la vicepresidenta para demostrar el amor del pueblo ante el avance del lawfare. Nunca hubo incidentes.

Pero en la noche del miércoles un hombre pasó en bicicleta, con la caja de una empresa de reparto e hizo gestos e insultó a la militancia que se encontraba pacíficamente manifestando.

El hombre, de 21 años debe haber escuchado alguna reacción a sus insultos, dejó la bicicleta y y sacó una llave inglesa de su mochila la que pretendió utilizar como un arma.

Afortunadamente la custodia de la Policía Federal pudo frenarlo y quedó detenido.

Esto no hace más que demostrar lo diferentes que son los militantes kirchneristas con los gorilas odiadores.