En una entrevista con A24, Alberto Fernández calificó a Ernesto Sanz como un hombre de bien y según su análisis del manejo que tuvieron los medios dominantes en el tema, el exjefe de gabinete reconoció que comienza a dudar de todas las declaraciones de Pérez Corradi.

Fernández recordó la diferencia entre "un testigo protegido" y "un imputado que confiesa": este último, tiene el derecho constitucional de "mentir para no declarar en su contra".

Además, se permitió interpretar la actitud mediática en la cobertura del caso: "Los mismos medios que aventaron la idea de que Pérez Corradi iba a venir a contar la verdad de la historia cuando se encuentran con el tema Sanz lo sacan del escenario y no aparece en ningún lado. No se puede tomar selectivamente lo que dice. Pérez Corradi sirve cuando lo imputa a Aníbal pero no sirve cuando lo imputa a Sanz", manifestó.