Los analistas diferenciaron los planos que se vieron sumando su voz bajo los paragüas: aquellos ciudadanos que manifestaron consignas comunes a todas las visiones políticas y, por otro lado, aquellos que sólo estaban interesados en manifestar su odio hacia el gobierno nacional.

López comparó la estrategia de Clarín con la hiperinflación en el gobierno alfosinitsa, que no sólo perseguía desestabilizar sino "educar a los presidentes que vendrían después".

Brienza destacó lo que no se dijo en la marcha: "Uno organiza una marcha de silencio cuando está frente a una dictadura que no lo deja hablar, pero cuando es un gobierno democrático que te permite la palabra, te quedás callado porque no tenés argumentación".