"Yo creo que la visión esa de que hay gente que se está muriendo de hambre no es real, es una visión burguesa", dijo el factótum presidencial Jaime Durán Barba mientras almorzaba algunas delicatessen a la mesa de Mirtha Legrand.

El actor Joaquín Furriel, otro de los invitados, y la propia anfitriona le respondieron 'in situ'. Pero la desafortunada apreciación del gurú ecuatoriano también disparó –otra vez– la feroz interna del macrismo.

Ahora, el senador Federico Pinedo se ocupó de Durán Barba cuando, antes de hablar de pobreza y hambre en la Argentina, "debería ir a la selva del norte salteño a vivir con los wichis y ver cuáles son sus prioridades".

Un poco más lejos que ir a freír churros, el presidente provisional de la cámara alta no se turbó al mandar al creador del discurso PRO "al conurbano, a las villas del borde de Rosario, donde hay situaciones de pobreza inaceptable para la Argentina".

"Me parece que no conoce bien la Argentina", insistió Pinedo en canal 26, señalando que "en el PRO hay distintas posiciones, pero la de él no es la del PRO, definitivamente no me representa; tiene muchas opiniones personales, pero sus opiniones no son las del Gobierno".