"El gran triunfo argentino es que los países acreedores no consiguieron su objetivo, y sobre todo, que dentro del Grupo de los 77 más China, países con economías tan distintas comprendieron que la cuestión de la deuda no es una cuestión argentina sino de todos", aseguró el canciller argentino luego de la resolución de la ONU que aprobó el financiamiento para que una comisión trabaje en el marco regulatorio de manera de limitar el accionar de los fondos buitre.

Timerman destacó también la "unidad" de los países que conforman el Grupo de los 77 más China para lograr un marco legal que aborde la reestructuración de deuda soberana a pesar de "muchos intentos por romper" esa unidad.

La resolución tomada el martes por la Asamblea General de la ONU -con 120 votos a favor, 15 en contra y 35 abstenciones- fue un paso más en el proceso que se inició el pasado 9 de septiembre cuando la misma Asamblea General estableció por mayoría absoluta la necesidad de crear un instrumento legal para los países en quiebra, propuesto por Argentina.

El ministro de Relaciones Exteriores subrayó: "Hay un entendimiento político cada vez mayor de lo que significa el tema de la deuda, de los bancos, de los acreedores, de los buitres".

"Quedó claro quién es la víctima", dijo Timerman, y confirmó que desde el 2 de enero la Argentina "hará circular su propuesta de marco regulatorio y simultáneamente el Consejo de Derechos Humanos avanzará en su comité para investigar a los fondos buitre desde el punto de vista humanitario".