Las medidas anunciadas por el ministro Luis Caputo como algo totalmente novedoso que cambiaría la historia argentina no son ninguna novedad en el devenir económico del país. Milei se presentaba como un rupturista que traía políticas extravagantes y originales pero lo cierto es que lo anunciado no son más que las viejas y repetidas recetas del Fondo Monetario que nunca funcionaron en el país.

En todo caso lo novedoso es que ese recetario fue adoptado en repetidas oportunidades con algunas variantes, pero siempre a cambio de préstamos del Fondo; ahora lo haremos sin contraprestación alguna, de puro magnánimos que somos.

Hagamos un poco de historia para ver si les resuenan muchas de estas expresiones:

Ya en el lejano 1958 se firma un Convenio Stand by por 12 meses hasta U$S 75.000.000,  para apoyar un  programa de "estabilización". 

El gobierno se compromete a

·         reformar el sistema cambiario, introduciendo un mercado único de cambios, libre de restricciones. Lo que obviamente implicaba una fuerte devaluación.

·         Orientar toda su política monetaria a poner término a la inflación. Por lo tanto se dejan totalmente de lado otros objetivos tales como la preservación del pleno empleo, el crecimiento económico, la mejora de la equidad social, etc.

·         Aumentar las tarifas ferroviarias y de transporte del 150 % y de los precios de los productos derivados del petróleo en 200 %.

En 1959 se firma un nuevo convenio stand by por 12 meses hasta U$S 100.millones por el cual el gobierno se compromete a continuar con las políticas de "estabilización":

·         reducción del déficit fiscal

·         reducción de controles de precios

·         desregulación de importaciones y exportaciones y del mercado de cambios

·         eliminación de subsidios

·         alentar las inversiones del capital privado nacional y foráneo

En 1961 el Ministro Roberto Alemann solicita un nuevo crédito Stand by. Lo que el gobierno presenta es la profundización del plan de estabilización, poniendo énfasis en  la reforma tarifaria y en la eliminación de la "sobreprotección" de la industria nacional.

Entre 1962 y 1963 de firman nuevos convenios con el Fondo en los cuales se estipula:

·         Reducción de los gastos en la Administración Pública y las Empresas del Estado

·         Racionalización ferroviaria: 25 % de reducción de la planta de empleados, levantamiento de 4.000 km. de vías, cierre y privatización de servicios auxiliares.

·         Revisión del programa de créditos del Banco Nación y reducción de la deuda con el Banco Central.

·         Aumento de las tarifas ferroviarias, de gas  electricidad y nafta

·         Postergación de nuevas inversiones

·         No conceder aumento de salarios en la Administración Pública ni a las jubilaciones y pensiones

·         Reforma del sistema de seguridad social que reduce los derechos a los futuros beneficiarios

En 1967 y 1968 en  notas enviadas al Fondo por el Ministro de Economía, Krieger Vasena, y el Presidente del Banco Central, Pedro Real. se delineaban las medidas de política a las que se comprometió el gobierno argentino.

·         Se ponía énfasis en el freno de la inflación y en el déficit de las empresas del Estado, definiendo que en algunos casos (posteriormente se dirá que en todos los casos) el problema del sector público solo podía ser resuelto transfiriendo las actividades al sector privado.

·         También se establecía que el aspecto principal para hacer frente a la inflación era mantener bajo control el aumento de los salarios al mismo tiempo que se incrementarían las tarifas de servicios y se dejaría que el resto de los precios fueran fijados por el mercado.

El 2 de junio de 1975 Celestino Rodrigo asume el Ministerio de Economía y lanza su plan llamado vulgarmente “el Rodrigazo”. Cuáles fueron las principales medidas tomadas:

·               Aumento de la cotización del dólar financiero en un 100 %

·               Aumento de la cotización del dólar comercial en un 160 %

·               Aumento de tarifas y precios de empresas pública: gas y electricidad entre el 40 %                                 y el 60 % y del transporte en el 75 %

·               Nueva política de precios: congelamiento de algunos pocos productos y absoluta liberación del resto.

Objetivos del plan: reducción del déficit de la balanza de pagos y el déficit fiscal.

Resultados: inflación de los meses de junio, y julio del 21.1, 34.7 y 22.5 y la economía se situó en un régimen de alta inflación sin precedentes y del que le llevaría mucho tiempo descender.

El 2 de abril de 1976 el ministro Martínez de Hoz dio conocer las directrices del plan que llevaría a cabo con la adopción del enfoque monetario de la balanza de pagos teniendo como objetivo terminar con la inflación y eliminar las trabas que alteraban el normal funcionamiento del mercado. La inflación se combatiría haciendo desaparecer el déficit fiscal producto de las necesidades de financiamiento de los presupuestos nacionales y provinciales. Las medidas más relevantes fueron:

·         Achicamiento de la administración central

·         Eliminación del déficit de las empresas del estado

·         Reducción de los aportes federales a las provincias

·         Limitación de la obra pública

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El 3/05/2001, por nota del Ministro de Economía, Domingo Cavallo, y del Presidente del BCRA, Roque Maccarone, al Fondo Monetario se comprometen a tomar una serie de medidas

·         Implementación de planes de competitividad que involucran eliminación de impuestos y regulaciones distorsivas y flexibilización de los convenios de trabajo (disminución de salarios y eliminación de beneficios sociales).

·         Eliminación de las cláusulas de ultra-actividad que hacían que los convenios siguieran vigentes hasta la firma de uno nuevo (para obligar a la firma de convenios hacia la baja)

·         Sanción de la ley de Responsabilidad Fiscal que establece pasos para la reducción del déficit presupuestario hasta su eliminación en 2005 y firma con las provincias de un pacto para la reducción del déficit

·         Congelamiento del gasto primario a niveles del 2000

·         Fortalecimiento de las reformas estructurales incluyendo la administración de impuestos, la administración pública, el sistema de seguridad social y los sistemas de salud (obras sociales y Pami).

En diciembre de 2015 asume Macri y sus medidas no difieren de las arriba consignadas:

·         Devaluación inicial del 40 %

·         Eliminación de regulaciones para el mercado financiero

·         Ajuste de las jubilaciones salteándose un ajuste previsto por ley

·         Aumento de tarifas de la energía entre el 3.400 % y el 5.500 % según categoría y consumo

·         Aumento del gas entre el 1300 % y el 1.500 % según zona y consumo

Como puede observarse todos estos planes se parecen muchísimo entre sí y con el que pretende llevar a cabo el gobierno de Milei que se presentaba como lo nuevo, lo nunca probado antes..

No hay nada nuevo, todos tienen puntos en común: devaluación, liberación de precios, aumentos de tarifas, congelamiento de gastos, reducción de obras públicas, etc.

Un rasgo común de suma importancia es que todos fracasaron estrepitosamente.

En ningún caso se tuvo en cuenta las restricciones que el contexto social y político exigía.

Por otra parte no se previó que la drástica disminución de la actividad económica con su secuela de desempleo y pobreza afectaría negativamente la recaudación fiscal por lo cual si bien se reducían los gastos paralelamente disminuían los ingresos por lo cual se frustraba la pretensión de reducir el déficit

Pero no solo es lo que tienen en común sino también es una constante lo que omiten: ninguno de los planes menciona medidas vinculadas al desarrollo, a la mejor distribución de la riqueza ni a una política destinada a  disminuir el desigual desarrollo entre las distintas regiones del país. Tampoco se menciona ocuparse de la desigualdad entre hombres y mujeres, migrantes y autóctonos, pueblos originarios y descendientes de europeos. Nunca se menciona que el equilibrio fiscal puede lograrse aumentando los ingresos fiscales gravando a los sectores más ricos a través de un sistema tributario claramente progresivo.

Un plan que incluyera todos estos temas sí sería novedoso y por lo menos tendría la ventaja de que no está probada su ineficacia como lo está en el camino tomado.