1) ¿De haber estado presente Scioli en el “Debate”, todo el intercambio de artificiosas cortesías entre los debatientes de la oposición no se hubiera convertido en acoso en grupo contra Scioli?

2) ¿No es libre de toda libertad negarse a asistir a un debate  organizado de tal manera que cinco participantes iban a actuar en contra de uno- el ausente- como quedó probado, cuando al no tenerlo delante atacaron el atril vacío?

3) ¿Acaso no fue el lugar del ausente el más presente? Y el que obligó a los opositores a jugar como niños a vencerlo, pero sólo un ratito, y de mentira, jugando. ¿Y no fue ese atril vacío el que logró que la oposición lo llene de vacío?

4) ¿Y si Daniel Scioli no fue al show porque respeta a quienes ya saben que lo van a votar como presidente, y que no se merecen que un entretenimiento innecesario tramado por sus previsibles perdedores los intranquilice cuando ya están tranquilos de antemano y sobradamente?

5) ¿Y si Scioli hubiera ido? ¿Los grandes medios- aunque su participación hubiera sido triunfante- no la hubieran calificado y propagado como un fracaso?

6) ¿Los periodistas moderadores, impuestos sin concurso de méritos pero sí por aptitud servicial (lo que se evidenció en sus respectivas actuaciones) no deberían haber intervenido para rectificar y corregir- o al menos dudar- cuando alguna debatidora arroja al espacio el disparate de que Argentina acapara la sexta parte del mercado de drogas del mundo o cuando todos los candidatos se unen en un pacto ético y penal contra la corrupción siendo que allí estaba Macri, procesado por escuchas ilegales y ahora acusado de corrupción a partir del caso Niembro y derivados?

7) ¿No llama la atención que ninguno de los debatientes mencionara al grupo Clarín y sus afluentes, sin rozar siquiera una mención a la vulnerabilidad de la democracia frente a los monopolios mediáticos?

8) ¿Si el debate tanto mejora a la democracia, por qué los partidos a quienes representan los candidatos allí presentes se niegan sistemáticamente a debatir en el Congreso, que es el verdadero lugar de los debates?

9) ¿Cómo es posible, nos preguntamos, que esos cinco políticos todo el tiempo irascibles, escandalizadores y apocalípticos se conviertan, solo durante el debate, en un grupo de felices y armoniosos pacificadores?

10) ¿Cuál fue la mejor consecuencia del debate pseudo presidencial? ¿No fue quizás haberles permitido a los presentes construir más nítidamente al ausente?

11) ¿Por qué el debate, que debió haber sido neutro, fue enmarcado por largas tandas publicitarias de empresas y corporaciones con sus intereses privados?

12) ¿Y si Scioli es elegido presidente en la primera vuelta, y ya que están obsesionados, por qué no los invita a los perdedores a otro debate entretenimiento y se da una vuelta a saludarlos?